Artículo de Opinión

Que la alimentación que llevamos todos a día de hoy es un problema, no es que sea ningún secreto, comemos mal, a deshoras y no cuidamos una dieta como dios manda, el problema es que no le ponemos remedio alguno.
Lo que tenemos que hacer es empezar la casa por el suelo que es como está mandado, para inculcar una buena educación alimenticia deberíamos empezar por dársela a los pequeños de las casas y sobre todo alimentarlos bien, que después tenemos niños obesos, desnutridos, con desórdenes alimenticios y quién sabe qué más cosas que aún están por descubrir. Todo esto viene a cuento del nuevo sistema que se está implantando en los comedores de los centros escolares andaluces, la llamada “línea fría”, como toda novedad que se quiere implantar tiene sus detractores, pero, me pregunto, ¿tendrán razón en esta ocasión?
Podemos contabilizar algunas de las ventajas que tiene esta línea fría, que a mi parecer no son tantas ni tan importantes, se tendrá un mayor control bacteriano sobre los alimentos, algo que preocupa bastante a la junta de Andalucía. Pero por otro lado es un riesgo que se corre cuando por ejemplo se rompe la línea fría, el alimento aumenta de temperatura y podría estropearse causando una intoxicación a un nivel bastante importante, puesto que esta comida abastece a muchísimos centros escolares por toda Andalucía.
¿Es que antes no se comía bien en los colegios? ¿Teníamos problemas alimenticios? La línea fría se rige por las normas de sanidad que tenemos, pero, ¿y antes no se respetaba? Los comedores de los colegios seguían estrictos controles, yo he comido en comedores de pequeño y he crecido sano y comíamos como en casa, una comida bien guisada y rica desde luego.
Que la comida se haga en comedores es mucho más saludable, es más natural, productos frescos, a nivel nutritivo es mejor y ofrece muchas más posibilidades a la hora de variar los distintos tipos de menús.
A mí me pica la curiosidad en quien se lleva aquí la “manteca”, porque con esto de la línea fría el precio de los comedores ha aumentado, con lo que nuestros niños comen menos y pagamos mas, con la línea fría un niño no puede repetir comida si se queda con hambre, algo que antes no pasaba.
Desde mi más humilde opinión apoyar a todas esas madres y padres que luchan por una buena alimentación de sus niños, que con la maravillosa dieta mediterránea que tenemos es una pena que se desperdicie tan buena alimentación. Total que o volvemos a las comidas tradicionales en los comedores, o llévense a sus niños a comer a casa.